sábado, 31 de octubre de 2015

La crisis Europea: simples trucos de magia

Cómo convertir la deuda pública en privada

Viajamos al año 2007, Estados Unidos. Los bancos, muy optimistas por cierto, cayeron en la bancarrota por causa de las  hipotecas de alto riesgo.
El 15 de septiembre de 2008 Lehman Brothers, luego de 158 años, entró en la quiebra. Esta crisis se extendió al resto del mundo. Se generó un círculo vicioso: sin préstamos interbancarios se agotó el crédito a empresas y hogares.

Para evitar el colapso financiero total, los gobiernos europeos rescataron a sus principales bancos con una cifra de rescate sin precedentes: 4.5 billones de euros.
Para hacernos una idea de este número, es el equivalente al 37% del PBI anual de la Unión Europea y fue asignada a lo largo de los años 2008 a 2011.
Además la Unión Europea creó un programa de protección de puestos de trabajo y seguridad social. De esta forma se evitaban pánicos bancarios y se protegía al euro. Se ofrecían a las empresas de la eurozona un entorno estable para invertir y para comerciar internacionalmente.

Pero todo tiene un precio. En especial si el dinero inyectado proviene de la deuda.
Para finales de 2009, las economías más débiles de la zona, como Portugal y Grecia, comenzaron a tener problemas para financiar sus deudas.
Esto dió lugar a una nueva crisis: la crisis de la deuda soberana. Cuanto más aumentaba la deuda y el déficit, menos era la confianza de los mercados en que ciertos gobiernos pudieran pagarla.
Los intereses de los bonos del Estado alcanzaron niveles insostenibles. Muchos de estos bonos pertenecían a otros países de la Unión Europea y a sus bancos, por lo tanto el problema afectó a todos.
La pérdida de confianza disminuyó los préstamos a empresas y privados.

En 2009 la Unión Europea sufrió una gran recesión económica y tras una ligera recuperación en 2011, en 2012 se volvió a ver afectada por una nueva recesión.
Como consecuencia, el desempleo alcanzó índices sin precedentes y aumentó el nivel de pobreza.

Y todo esto como consecuencia de las deudas por el rescate a los principales bancos, rescate utilizado para pagar a su vez las deudas especulativas de los bancos.

¿De qué forma se divide el pago de la deuda?

Rentas altas: un poco. Nadie quiere que la minoría dominante se enoje.
Rentas medias y
Rentas bajas: bastante. Casi no lo notarán. Al fin de cuentas, son la mayoría y es lo más justo.
Empresas: algo. Con la reforma laboral, les sale a cuenta.
Bancos:  y a los bancos… mejor no. Si pagarán quizá tienen que recortar los préstamos y no es buena idea para salir de la crisis.

Ahora hay que distribuir este dinero.

Defensa: bastante. El mundo está lleno de amenazas terroristas.
Intereses de la deuda: bastante. Es justo pagar lo que se debe.
Educación, salud y pensiones: con un poco alcanza.

De esta manera, al reducir los servicios públicos existirá la excusa perfecta para poder dejarlos en mano de las corporaciones…

Un gran truco, ¿no lo creen?

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